Con
mucha amabilidad y simpatía, Claudia nos abrió las puertas de su segundo
“hogar” para contarnos todo sobre su vida profesional y el funcionamiento de su
Escuela.
Que te garúe finito: ¿Cómo fue tu formación profesional?
Claudia La Valle: Fue en Buenos Aires hace mucho tiempo. Si bien yo tengo una Escuela de
Teatro Musical, antes no existían estas escuelas específicas. Así que nos
preparábamos teatro por un lado, canto por el otro y danza por el otro. Con
profesores y maestros que no me los olvido nunca porque son espectaculares, y
que me han marcado en realidad en cosas que yo hoy tengo con los alumnos,
fueron ellos los que me han marcado. Así que bueno, me preparé en todo eso en
buenos Aires.
QTGF: ¿En qué academias te formaste?
CL: Estudié
con Alejandra Boero en “Andamio 90” que es una Escuela de Teatro maravillosa.
Después de mis profesores de Danza algunos fueron del Colón como Eterlinch y
Cristina Longo; de Contemporáneo Freddy Romero. Fui con grandes maestros, no en
un lugar específico pero si con grandes maestros. En canto Carlos Capdevila que
era un genio, Nacho Ventura.
Principalmente aprendí muchísimo trabajando, cuando empecé a
trabajar profesionalmente, y ahí es donde aprendí con coreógrafos, con
directores o actores importantes como Nacha Guevara, Ricardo Darín, tuve la
suerte de compartir el escenario con ellos y otros muchos más como Luis
Brandoni, etc.
De
todos yo siempre fui una gran observadora, entonces aprendí a mirar y fui absorbiendo
todo. No es que iba a trabajar y hacía lo mío, siempre traté de observar mucho
y de aprender. Absorber todo lo que los demás tenían como grandes maestros.
QTGF: ¿Cómo se inició tu Escuela? ¿Cuáles fueron tus objetivos principales?
CL: Mirá,
yo vine a Neuquén en el año 2001 y yo ya venía haciéndolo. Cuando llego a
Neuquén empecé a proponer esto del teatro musical, la comedia musical no se
conocía. Yo me acuerdo que hacía como charlas orientativas en las que la gente
me decía ¿Qué es eso? Y como que se empezó una movida y me gustó el hecho de
implementarlo. Había mucha gente que conocía el género pero no tenía la
oportunidad de ir a Buenos Aires.
Entonces cuando la abrí, toda la gente que
tenía ganas se acercó. Incluso hubo profesionales como Miriam Rotter, que
fueron mis primeros alumnos, gente que ahora tiene escuelas o ya las tenía.
Algunos todavía están, aunque parezca mentira porque esto fue en el año 2002
que fue cuando empecé realmente.
El
primer año fue como para toda la gente que quería conocer. El segundo tripliqué
los alumnos, por el boca en boca. Yo siempre digo que cuando uno hace bien el
trabajo, después los beneficios se ven solos. Porque si bien venía de Buenos
Aires y hay mucho prejuicio con eso, en realidad no, todo lo contrario, a mí me
recibió muy bien Neuquén y yo me vine acá al Sur por un hecho de calidad de
vida, de vivir mejor por la ciudad, con mis dos hijas que eran re chiquitas. Entonces
bueno era un poco agradecer y volcar todo lo que uno fue trayendo en toda su trayectoria, y un poco se lo fui dando
a los alumnos.
Empecé
dando clases en la Conrado Villegas, después fui a otro lugar y hoy tengo este
lugar que hasta tiene teatro. Fue realmente a pulmón. Mi marido también tuvo
mucho que ver, me ayudó, no económicamente porque eso se fue generando con la
Escuela, pero si en el apoyo, en implementar este lugar que es muy grande y el
se da mucha idea de todo eso. Entonces fue construir mucho sobre todo lo que se
fue haciendo. Y eso está bueno.
QTGF: ¿Qué criterios tenés en cuenta a la hora de seleccionar una obra?
CL: En
realidad los alumnos me dicen: hagamos tal cosa, hagamos tal otra. Sigo lo que
ellos quieren hacer. Hay veces que yo digo “vamos a hacer esto” porque es algo
que a mi me gustaría hacer. Hice el musical “Rent” que fue impresionante, o “Despertar
de Primavera” que fue otro muy grande. Entonces los musicales un poco los
alumnos dicen “hagamos este por favor que me muero por hacerlo” y ahí seguí la
intuición de ellos. Es muy lindo trabajar cuando los alumnos quieren hacer eso
porque lo armas con muchas ganas. Lo que se genera en los ensayos es mucho más
lindo que lo que se ve después.
Las
adaptaciones también uno lo hace en función de la gente que tiene, del talento
que hay. Hay una obra que es muy exigida, demasiado exigida entonces uno lo
adapta de acuerdo a la exigencia que tiene con los alumnos; o al revés, un
musical es muy liviano y por ahí hay gente que está todavía más preparada, entonces
descarto ese musical y busco otro más exigido. Uno va viendo en función de lo que tiene, siempre fue así.
Está
bueno cómo los alumnos van creciendo y se fue generando este elenco de
artistas patagónicos que realmente saben hacer de todo: cantan, bailan todos
los estilos, desde tap hasta un jazz maravilloso. También cantan todos los
estilos, acá en la Escuela se les da varios géneros para que ellos vayan
buscando su propio estilo también.
QTGF: ¿Cómo fue la selección de los profesores?
CL: Siempre
los seleccioné yo porque tienen que tener un criterio en particular que es
personalizar mucho en los alumnos, tener muchas ganas de enseñarle. Viste que
hay muchos profesores muy egoístas que les dan hasta un tope porque creen que
si no son más que ellos. Todos los que fueron así no están hoy en la escuela.
Se quedan los que quieren que el alumno se desarrolle profesionalmente.
Porque
yo soy así, quiero que ellos –los alumnos- se desarrollen profesionalmente, de
hecho tengo varios viviendo en Estados Unidos, así que realmente lo que se
genera con los alumnos es impresionante y los docentes se acoplan a eso. Es un
equipo de trabajo, no son docentes que vienen y no saben lo que hacen. Estamos
todo el tiempo con un criterio en común de lo que estamos haciendo.
QTGF: Actualmente ¿Con cuántos profesores cuentan? ¿Cómo se dividen en las áreas de trabajo?
CL: Hay
profesores de teatro, de canto son varios porque los grupos son más reducidos.
En cambio en teatro son grupos más grandes al igual que en danza pero si, en
canto hay varios, son cuatro docentes porque son varios alumnos. Después
tenemos el mejor maestro de clásico que es Marcio Chinetti, que acá es el
maestro por excelencia.
Después hay otra profesora de danza que es Luciana Grosvald. Después las profesoras de jazz son las que se han recibido acá en la
carrera profesional como Malena Montoya, Pablo Benegas. Luego de música hay
uno. Son varias disciplinas que hay. Incluso hay distintos docentes para los
talleres que para la carrera. Son muchos docentes.
QTGF: Al momento de hacer una obra, ¿Se fusionan
las clases, los alumnos de distintos talleres?
CL: No,
se dividen todos por grupo, de hecho hacemos como doce performance en el año.
Cada grupo tiene su obra y su día. Es un laburo terrible, es mucho más fácil
decir: “bueno chicos, hacemos todos juntos”, de hecho una vez lo hice pero fue
un estrés bárbaro. Ahora en el español lo que hago es unid tres grupos de talleres
porque son muchos, además todos quieren estar en el español porque está nuevo.
QTGF: ¿Qué edades abarcan los talleres y la carrera?
CL: Los
talleres desde los 7 años hasta los 60. Hay grupos de adultos, tengo dos grupos
de adultos que son maravillosos. Hay grupos de adolescentes, más jóvenes, pre
adolescentes, eso es todo el taller. Después
la carrera si, es a partir de los 14 años en adelante y hay un tope de edad,
salvo que sea canto y ahí sí. Pero después con danza tenes un límite y con
teatro igual.
QTGF: ¿Tienen algún cupo? ¿Hay algún examen de ingreso?
CL: No.
Porque esta Escuela no es de nivel terciario. Mi Escuela, como la idea es que
sean profesionales, es muy difícil decirles: “no podes entrar”. A veces, te digo, sería bárbaro tener un
examen de ingreso. A veces, sin embargo, lo más meritorio y lo que más me gusta
es que la gente que no sabe nada sacarlos buenos, porque vienen con una
ilusión, con muchas ganas y eso es lo que nosotros queremos. Mientras haya
voluntad, yo creo que todo es posible. Algunos llegarán a ser más que otros,
pero algo siempre hacen.
QTGF: ¿Qué obras van a realizar a fin de año?
CL: Ahora
vamos a volver a hacer “Despertar de primavera” con los chicos más avanzados de
la carrera. Con los adultos hacemos “Forever Young” que es una obra musical que
se está dando ahora en Buenos Aires. Con los más chicos “Oliver Twist & Annie”,
“Locos Re cuerdos” que es un infantil. Los más adolescentes quieren hacer
“Fama”, que también la hacemos.
Yo
hace poco hice como grande, como producción “Jazz Time” que fue impresionante.
Fue un Español lleno de pie que para mi es increíble. Con músicos en vivo,
orquesta en vivo. La gente si no sabía qué era, parecía un espectáculo de
Buenos Aires. Se unieron varios talentos juntos y la obra fue increíble.